lunes, 20 de febrero de 2017

Barco

- Espera un poco, no te apresures, conversémoslo mañana

En su silencio pude sentir mi sangre corriendo, llegando a cada rincón de mi cuerpo. Recordé que no existe el arriba o abajo, que todo está en movimiento, que existen infinitas dimensiones y solo vivimos las que podemos.

- Lo conversaremos mañana, pero siempre es lo mismo, lo conversamos mañana y después, con el tiempo... días, meses, años y vuelve a ser lo mismo.

- Amor, eso no es lo que está pasando, tal vez han pasado cosas parecidas antes, pero uno nunca vive dos veces lo mismo, podemos hacer lo que queramos, romper el ciclo que sea, pero siempre hay un costo cuando uno busca la libertad y a veces por evitar ese costo volvemos a viejas costumbres que nos permiten estar en una especie de “zona de seguridad”.

- ¿Y si viajamos y viajamos y viajamos? Sin parar, hasta que se termine todo.

- Para eso hay que tener dinero o alejarse de la zona de confort, osea, vivir más austeramente, cambiar de modo de vida. Entonces o ahorramos para viajar o abandonamos el barco y viajamos trabajando en diversas cosas en el camino.

- Pero, debe haber una tercera y cuarta opción, tú mismo lo dijiste, podemos hacer lo que queramos, mientras, ahorrar para viajar es la opción.

No hay comentarios: